Muchos son los que en la
actualidad se dedican a la tarea de educar, tarea en la que ante la gran
variedad de personas que la trabajan, tiene como consecuencia una gran variedad
de métodos, teorías y opiniones. Pero si bien hay una sola cosa en la que están
de acuerdo es esta: algo está fallando en la educación actual.
Para entrar a la profundización
de una tarea tan amplia como la educación, debemos fijarnos en sus aspectos más
simples, e ir desgranando uno a uno. Seguro que si vamos preguntando uno a uno
a cada maestro qué significado tiene la palabra educar para cada uno de ellos,
cada uno aportaría un matiz diferente. Y es que hemos de darnos cuenta que la
educación es una de la labores más importantes de la humanidad, en la que
estamos marcando el futuro de nuestras generaciones y estamos llenando y
moldeando esas mentes vírgenes de los alumnos que entran en clase sin apenas
conocimiento. Esto puede hacer salir las dos caras de una misma moneda, ya que
si aplicamos la educación de manera errónea, podemos estar cometiendo un grave
error para la sociedad, y al contrario si se actúa bien.
Focalizando en la tarea de educar
para mí significa mucho más que hacer que un niño se aprenda cuatro
definiciones de memoria… La educación desde mi punto de vista debe ser un
proceso, que lleva un gran número de años, en la que el alumno muestra interés
por los contenidos, se divierte aprendiendo, interacciona con la sociedad y
poco a poco va adquiriendo información de lo que es la realidad del mundo. Realmente
estamos dibujando en un cuaderno en blanco dispuesto a dejarnos escribir todo
lo que queramos, ahora depende de nosotros que el texto sea el adecuado, “dentro
de la metáfora”.
Desde otro punto de vista también
se puede comprender las dificultades que llevar a cabo una educación así
conllevaría puesto que habría que individualizar mucho más la enseñanza, preocupándonos
más por conocer a nuestros alumnos y saber cuáles son sus defectos y virtudes. Obviamente
esto no puede ocurrir en una sociedad en la que una asignatura universitaria
dura menos de 4 meses y somos unos 100 alumnos por clase, puesto que cuando
acaba la asignatura el profesor no conoce más que a 7 u 8 alumnos. A cosas como
estas son las que me refiero cuando digo que algo está fallando en la educación
actual.
Desgraciadamente cuando
analizamos casos específicos como estos nos damos cuenta de el deterioro de
nuestro sistema educativo actual, de los recortes que se están haciendo en este
campo, que cada vez hacen que sea más inaccesible este servicio básico para
algunos y por otro lado menos interesante. Por este motivo pienso que todos los
que estamos metidos en este ‘fregao’ debemos luchar por nuestros intereses y en
especial por nuestra educación, saliendo a la calle , proponiendo alternativas
o reflejándolo en las elecciones. El caso es que no estamos satisfechos y tenemos
que hacernos ver para cambiar estos problemas y con ellos el desarrollo del
país, que en gran medida depende de las nuevas generaciones. Y cada vez están
peor tratadas.